Harry Styles era panadero!! “Era bastante bueno en eso, y trabajé ahí durante dos años y medio”, contó. “Éramos un montón de señoras grandes y yo, y cada tanto paso a ver cómo andan”. Qué dulce!!!
Louis Tomlinson era parte del staff de una muy famosa juguetería. “Trataba de impresionar a los clientes con algo de habilidad en los pianos y mi uniforme súper glamoroso”, dijo.
Miley Cyrus empezó a trabajar cuando tenía solo 11 años (¿eso se puede?!!) en un servicio de limpieza… Sí, como leés: “Limpiaba casas y de hecho, me gustaba. Sí que sé dejar brillantes a los inodoros!!”, dijo la cantante.
A que no te imaginabas qué hacía Taylor Swift: la cantante trabajaba en una venta de árboles de Navidad, pero como no podía ayudar a moverlos, se dedicaba a sacarles los huevos de mantis religiosa (una especie de langosta verde enorme). Qué impresión!!
Austin Mahone contó en un programa de TV que solía enderezar los pines en un bowling. “Era explotación infantil, y era horrible”, dijo el bombón.
Shailene Woodley era parte del staff de un local de ropa, American Apparel. “Siempre temí el día en que tuviese que decirle a mi jefe que tendría que renunciar por haber conseguido un papel, me sentía muy mal por eso”, contó la protagonista de Divergente y Bajo La Misma Estrella.
A Lady Gaga solo le daban 20 dólares por semana cuando tenía 15 años, y según contó, eso no alcanzaba para nada en Nueva York: “Conseguí un trabajo como mesera en un café enfrente de mi casa, y con lo que juntaba me iba a clubes de jazz”.
Lea Michele dijo en una entrevista que antes de ser la famosa estrella de Glee que es hoy, trabajaba en el Deli judío de su papá.
Kendall Schmidt de Big Time Rush trabajaba en un geriátrico: “Mi papá era el dueño, y para ayudarme a crecer me daba pequeñas tareas como sacar a los bichos que se acumulaban en las lámparas y cosas por el estilo”.
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